Las minas de Mazarrón sorprenden al fotógrafo de paisajes, antiguas minas abandonadas en los años 50 que hoy nos ofrecen un llamativo juego de colores y texturas, zonas desérticas a causa de la fuerte concentración de minerales, zonas de aguas coloreadas y de arquitectura industrial despoblada, después de años de extracción de minerales como el hierro, plomo, cinz, plata, cobre y alumbres.